Por M. Rojo
Siempre se suele decir que alguien nos ha hecho daño y nos ha hecho sufrir, por muchas razones. Hay miles de formas en las que se puede herir a una persona; inclusive con una simple mirada, o un gesto. En la mayoría de los casos solemos decir que nos han han causado dolor pero, y si somos nosotros los culpables de provocarle ese dolor a alguien ... Muchas veces nosotros somos los responsables de la perdida de las personas que realmente queremos. ¿Qué suele hacer la gente en estos casos? ¿Convive con la culpa? ¿o decide pensar que no merece la pena? Ante este hecho es cuando realmente sabemos si esta persona la cual queremos, realmente la QUEREMOS.
La respuesta no está en la cabeza sino que está en lo profundo de nuestro corazón, y si realmente la queremos,desde ese momento se nos va hacer muy difícil vivir con esa culpa que llevamos dentro. Porque realmente sentimos que hemos perdido algo importante en nuestra vida.Sentimos que hemos perdido una parte de nosotros, y desde ese instante caminar en la vida se nos va hacer muy difícil.
Desde luego es un buen momento para reflexionar lo ocurrido, analizarse a uno mismo y saber en donde uno se ha equivocado, y si realmente nos hemos equivocado solo podemos pedir perdón a la persona afectada. Pero ¿Un simple perdón es suficiente? La respuesta es NO, no se trata solo de pedir perdón, ante esta situación es muy importante crecer,superarse a uno mismo, y sobre todo conocerse a uno mismo y arrepentirnos de los fallos que hemos cometido, para que así no vuelvas suceder porque si hay algo justo es que nadie tiene derecho a sufrir por nuestros actos NADIE, sea quien sea tiene no derecho a sufrir por lo que nosotros hacemos.
Si realmente queremos a una persona, no solo desearemos estar junto a ella, lo que realmente deseamos es que esa persona sea feliz.
Los humanos somos EGOISTAS, porque se nos ha enseñado a serlo, pero si realmente amamos a alguien, si realmente queremos ser libres tendremos que aprender a aparcar el egoísmo a un lado y vivir con el amor y solo para el amor. Solo así podremos acariciar lo que llamamos felicidad, porque podremos vivir en paz con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea. Deja de ser tu, sé AMOR.
En esta vida nos gusta recibir,recibir y recibir, así somos, pero tenemos que aprender a dar sin querer recibir.Si logras esto es que realmente podrás sentir que estas creciendo.
En definitiva pide perdón y crece para poder ser mejor y no cometer esos fallos, y nunca esperes nada a cambio.
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